La salud mental está en consonancia a la satisfacción de las expectativas en un momento vital específico.
Una buena salud mental resulta del equilibrio entre una buena calidad de vida y una relación armónica con uno mismo y con los demás. Estudios recientes prevén que 1 de cada 4 personas sufrirán una enfermedad mental a lo largo de su vida. Los motivos son variados siendo éstos de tipo biológico, psicológico, social, familiar o económico.
¿Cómo diferenciar las enfermedades mentales de conflictos puntuales y situaciones dolorosas?
Un dolor anquilosado que provoca un parón en el desarrollo vital y un cambio en el modo de vida nos pone bajo la sospecha de sufrir una enfermedad mental.
Principales enfermedades mentales
DEPRESIÓN
ANSIEDAD
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)
ESQUIZOFRENIA
TRASTORNO BIPOLAR
PARANOIA
TRASTORNO DE PERSONALIDAD
ANOREXIA Y BULIMIA
RETARDO MENTAL Y DEMENCIA
Si intuimos tener una enfermedad mental o que alguien de nuestro entorno la padece debemos apoyarle para que acuda a un profesional que le ayude a acabar con el sufrimiento sostenido y paliar el malestar psíquico.
En la enfermedad mental el sufrimiento influye al pensamiento y a la acción motiva el aislamiento, el distanciamiento y el abandono. La persona no se reconoce, se siente agobiada e incapaz creciendo así el sentimiento de exclusión.
El psicólogo ayudará a tomar consciencia del origen del malestar, aportará herramientas, fomentará el apoyo y se recuperarán habilidades perdidas. Efectuando un acompañamiento intensivo en el proyecto de vida, restableciendo la actividad y las relaciones con el entorno y familia.
Ingrid Tomé
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